Espejo
Somos vaivén incesante,
arena revuelta,
arena revuelta,
un enrollar de piernas y brazos.
Gemido,
choque.
Nos extendemos
más allá de un cuarto de madera.
Somos infinitos.
Nuestros desencuentros
se arrollan, ruedan
y revientan contra las rocas.
Somos espuma,
nos agitamos sobre el espejo salino,
denso,
que nos mira.
Paz,
murmullo:
bajamar.
Adormilados
somos océano en calma,
aceite verdiazul,
ojo acuoso que nos imita,
reflejo violento:
pleamar.
Somos amenaza,
ruidoso estallido
o chapoteo y
rizos sutiles
sobre el agua.
Comentarios
Un beso de agua.