Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2012
Un incubo para hacer realidad la fantasía, para tocar la belleza, fuerte, hasta el hartazgo.
Me quedo en el principio de las historias porque mis historias no tienen final, aún no está escrito.

No despiertes

Te gusta dormir, igual que a mí. Todas las tardes, antes de comer y después de la oficina vienes a tirar tu desasosiego, ese descontento añejo e inexplicable, a nuestra cama. Entonces entro y disfruto verte dormir porque así eres mío, sin ataduras del pasado ni temores nuevos. Dormido, tan vulnerable, puedo acariciar tus cejas, recorrer con la yema de mi dedo tu nariz, imaginar debaj o de tus párpados esos ojos de venado asustado y verlos apacibles, entrando en mí como yo navego en ti. En tu descanso no hay escudos ni dudas, eres mío aunque, en ese instante, también le perteneces a tus sueños. No importa, cínica, al menos un poco, recorro tus rizos lo más que me deja el gel para el cabello que usas a diario. Y ya entrada en ánimos, toco tu estómago porque en brazos del sueño no reaccionas con un brinco ante mis manos. Me gusta verte dormir porque pareces un niño y puedo cuidarte.Cuando me acuesto junto a ti y sientes mi presencia, aún dormido extiendes tu brazo y lo pone

Laguna

Sentados en la arena comprimida del reloj preguntas por qué lloro. La brújula, tan fácil, apuntaría al sureste. La vida resuelta en un instante alejado del entorno. Pero estamos condenados, te dije, condenados, asentiste y aún preguntas por qué lloro. Soy la mujer lejana que tu abrazo acerca. Abrazo húmedo, manglar, selva, lágrimas que llueven laguna arriba. Preguntas por qué lloro y me hablas de una brújula inútil, de un espejo, en la noche, quebrado; como una frase dicha a un sordo, leña húmeda en invierno. Pero la arena se acaba, se agolpa. Nos condena la distancia, una brújula inservible, un espejo roto. Nos queda una luna diluida y lágrimas que ascienden.

Viaje

La laguna es de sus criaturas. El mar, de nadie

Sueño #3 de 3

Tú al frente de una flotilla de motociclistas. Sonrisa enorme, viento en la cara.

Sueño #1

Reunión en tu casa. Llego con una amiga. Tú con los invitados. Entro a la estancia Y me ignoras.

DESDE EL PRIMER MOMENTO

Verdaderamente una sabe cuándo está embarazada. Había escuchado a mujeres que han sido madres decir que lo habían sabido desde el primer momento, aún antes de notar el retraso, sentir nauseas o hacerse la prueba. Es algo que se intuye, que se siente. A mí me pasó a fines de octubre. Veníamos por una pendiente, el paisaje estaba muy verde debido a que había estado lloviendo por esos días, habíamos ido a recoger unas muestras para su proyecto sobre especies endémicas, yo iba sentada detrás de él y lo abrazaba por la cintura apoyando mi cara en su espalda. Entonces lo supe. Una sensación de calor brotó de mi vientre, si hubiera sido luz entonces brotaban rayos que se verían a treinta, cuarenta metros de distancia. Iba abrazada a su cintura y su cuerpo me protegía del  viento, él conducía con seguridad por la carretera, de vez en cuando manejaba sólo con una mano y con la otra acariciaba las mías. Yo ya no sentía frío. A pesar de que de subida él había dicho que quería

Sueño #2

Entré por la puerta trasera, la del jardín. Dentro estaban los otros. En el piso de lo que era tu casa había cuadros, fotografías, otras estaban colgadas. Vi que al fondo había unos instrumentos musicales, una banda iba a tocar o ya lo había hecho. Atrás había una barra con un gran refrigerador por donde asomaban cervezas y vino. Pregunté si te habías ido a Europa y los Otros contestaron que no, que andabas allá, al frente de la casa, por el camino empedrado. Sentí un golpe en la espalda y un hueco en el estómago. Salí despacio del lugar, con pies de gato. No quise que me vieras...

FOTOS

Pienso en tus hombros y me da algo. Pienso en tus hombros mordidos por mi y siento algo. Pienso en tu piel oscura y en tus hombros y luego, despacio, me aglutino en los músculos de tus brazos. Pienso en tus manos y siento algo. Dos masas suaves, de color oscuro, y tus dedos con uñas de concha. Pienso en tus manos y me da algo. Las recuerdo posadas sobre tu sexo eterno, imborrable. Pienso en tus manos y lloro no tengo fotos, no queda nada.