La música que cambió mi vida (publicado el 01-08-12 en el cuarto de guerra)


Para Paul Vivaños Mendizabal
Tenía 17 años, era ñoña, la matada del grupo. Él era el incomprendido, le contestaba fuerte a los profesores,  se saltaba clases,  pero era también era un soñador. Espalda ancha, cintura pequeña, pantalones de pinzas que favorecían su buen trasero. Excelentes piernas, zapatos bostonianos, a veces botas mineras. Era alto, tenía el cabello rizado, labios gruesos, ojos profundos, cejas anchas. Escribía cartas, le gustaba leer. Él tiene la culpa de mi gusto porDeep Purple.  Hoy que está vigente en las redes sociales hablar de la música que cambió nuestra vida viene, de nuevo, él a mi memoria.
Yo que sólo oía música pop,  que alucinaba con las canciones que ponía mi mamá todas las tardes: Creedence Clearwater Revival, Led Zeppelin, The Doors,  Santana, porque no entendía su legado, me vi atraída por Deep Purple, por su música envolvente, ruidosa pero no en exceso, de melodías claras, que no se confundían entre tamborazos. Así supe que la banda había pasado del rock psicodélico (al que le tomé el gusto y que me acercó a rolas de este tipo interpretadas por los Rolling o porPink Floyd), al progresivo, al hard rock y que se convirtió en precursora del heavy metal.  Fue para mí un abrir de ojos ante un mundo inexplorado, fascinante. La vida era linda, sencilla para la ñoña, pero había algo más.
Hay que recordar que el rock proviene, entre otros, del blues, que habla de la melancolía, la tristeza, del lado gris de la vida, por otra parte, mezcla la adrenalina, los estados alterados, la crudeza , algo de dramatismo. Escuché sobre el suicidio en Child in time, sobre conciertos alocados en Smoke on the water, amé la velocidad en mi primer auto con Highway star o Speed King. Me identifiqué con Woman from Tokyo por mi nombre japonés y me sentí por un momento una Strange kind of woman.
Han pasado muchas cosas desde entonces. Me enamoré de Ian Guillen y su estupenda voz enJesucristo Superestrella,  sé que no toda la vida es de color pastel y que tiene su lado oscuro,  he llorado mucho debido a la tristeza;  ahora considero al rock como mi género musical favorito, amo a grupos de gente “muerta” por la herencia musical que han dejado a la música actual, he ido a varios conciertos, he sentido la adrenalina y los estados alterados y ya hasta platiqué con Morrison. El suicidio me tocó de cerca, pero a aquél muchacho rebelde, incomprendido y sensible que en la prepa me mostró a Deep Purple le debo el haber cambiado mi vida.

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