Y unos queremos morirnos, mientras otros que no lo buscan, lo encuentran.
Y unos queremos salir de aquí, irnos, mientras otros lentamente se esfuman.
Unos rasgamos nuestras vestiduras y otros se topan de frente con el verdadero dolor. Esos no logran darse cuenta de que se están yendo porque no pueden verse por fuera, los vemos nosotros cómo se evaporan, como a cada segundo se desvanecen.
Ellos no pueden hacer nada.
Mientras que unos ansiamos diluirnos, ser un borrón en el paisaje, otros se van sin desearlo, sin siquiera suponerlo.
Asoman al precipicio buscando una pelota y encuentran la corriente que los abraza en oscuridad.
Mientras unos sentimos morir, otros lo hacen, hundidos en una cama perpetua. Nos buscan con ojos ingenuos, tratan de preguntarnos si es cierto que se mueren, si es verdad que se están yendo. Pero no pueden decir nada.
Mientras unos morimos de a mentiras, con todo el peso de la rutina haciendonos puré, otros realmente se desintegran sin tener tiempo siquiera de alegar.

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