Titanio

Un anillo de titanio con incrustaciones de circonia  a la espera dentro de su estuche.
Reservación en el mejor restaurant de San Ángel.
La novia: divertida, responsable, cariñosa.
El novio, perfecto, sin duda: culto, elegante y con excelente trabajo.
Llegaron juntos a la hora que tenían planeado. 9.55 pm, para ser exactos. Los esperaba su mesa en la zona más tranquila del lugar. Velas.
La música, un cuarteto de cuerdas amenizando la ocasión.
Ella cenó pescado, él un corte.
El anillo de titanio brillaba expectante dentro de su estuche color gris.
Hablaron de la ceniza, de la lluvia que había estropeado los zapatos de ante de ella y de la reunión que había tenido él en el trabajo.
Les trajeron el vino más tarde.
—Vinimos aquí no sólo para festejar nuestro aniversario—, esa noche cumplían un año de novios,—te traje aquí porque tengo una sorpresa que darte.
Silencio. Sólo se escuchaba a los cuatro músicos recoger sus instrumentos, su tiempo había acabado.
—Guau, ¿en serio? ¿qué sorpresa?
El anillo de titanio a la espera, metido en su estuche.
Eran 11.30, los meseros empezaban a alzar los cubiertos.
El chef salió limpiándose las manos en un trapo, pasó frente a la barra y se dirigió a los baños.
Alguien en el restaurant empezó a poner música grabada, algo de pop en español y otras románticas.
Siguieron comiendo y el silencio se alargaba.
—Te he dicho que estar contigo es muy conveniente? Vaya, digo, te necesito. Te amo.
—También estar contigo lo es. Igual te amo.
En algún momento unas guitarras comenzaron a sonar y la letra de una canción decía así: "Mental wounds still screaming/Driving me insane
—Quiero que sellemos lo nuestro.
—Sí, hagamos un trato.
El anillo de titanio, brillando sobre su colchón dentro del estuche tomó una decisión. "I'm goin' off the rails on a crazy train/I'm goin' off the rails on a crazy train". Abrió su gris habitación y escapó rodando lo más rápido que pudo.








https://www.youtube.com/watch?v=ZcoweoZ6jpM&list=RDZcoweoZ6jpM#t=66

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