Desde el fondo de la tierra fantasmas humanos se buscan

Pasan de las doce,
almas solas buscan otras
igual de abstraidas,
igual de incautas.
Hombres y mujeres como gatos
habitan la oscuridad de las calles
sólo después de las doce.
Se encuentran:
silueta más silueta
acrecentan las sombras,
el desconsuelo, la soledad.
Luego, una o dos horas después
hombres y mujeres de contornos felinos
se desencuentran,
regresan a casa con paso callado,
lamiéndose del cuerpo
el sabor a desesperanza.

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