AÑO VIEJO- Bienvenido 2008

Este año fue el de la incertidumbre. Porque en la continua búsqueda de certezas necesito algo real que me sostenga. Es obvio que no lo puedo buscar en otras personas. Pero dentro de mí hay tanta duda. No sé para qué soy buena y siento que no tengo nada. No tengo planes bien definidos, no tengo energía, ni siquiera sé si tengo cariño y este me sea regresado por reflejo, incluso a veces siento que mendigo un poco de atención.

Fue el año de la falta de compromiso conmigo misma, con mi trabajo, con mis relaciones humanas, con la escritura.

Año de tristeza ante lo inminente, ante lo que se ve. Año de temor a las malditas fechas de caducidad, a la toma de decisiones...

Y bueno, es obvio que mi corazón que es débil no se puede asir a otros igual de frágiles que él. Habrá que ponerse a prueba y sacar fuerza de otro lado.

Sin embargo, fue el año de conocer Cuernavaca y Tepoztlán.
De irme de puente a Ayotzinapan a visitar a mi hermana, gozar el paraíso y dejar que mis ojos se abrieran.
Fue la oportunidad de regresar al VIVE Latino, de disfrutar a Café Tacuba, La Cuca, Lucybell y volver a oír a la Gusana. De compartir con mi hermana el concierto de los Heroés del Silencio y sentir que la vida trata de esos momentos.

Ahhh y tuve un cumpleaños muy padre. Lleno de amigos, de comida riquísima, de rosas y regalos.

Fue el año de Aguascalientes y el CIELA, del gran anfitrión que es Edgar Alberto García (Beto), de convivir con Circe, Juan Carlos y con su novia Gemma. De tallerear con Edilberto Aldán y conocer a Francisco Martínez Farfán. De pasarmela muy bien, de cantar como loca Rompecabezas de los Concorde y conocer Are you in? de Incubus (excelentes sound tracks para esos momentos).

Y también este año fui a Chiapas, a las Cascadas de Agua Azul y a las Lagunas de Montebello. Quedé fascinada ante la majestuosa imponencia del Cañón del Sumidero. Es increíble lo que puede hacer la naturaleza (certezas así son las que me dan cuerda para seguir avanzando).

Fue el año de la incertidumbre basada en observaciones (contradictorio pero real), de las preguntas respecto al futuro, fue el año de la duda ante lo que tengo y ante lo que soy capaz de lograr. A veces, aunque no sé para qué soy buena hay chispitas esperanzadoras en el camino (maestro Orlando Ortíz, gracias).

Así fue 2007. Qué venga el que sigue y que haya energía para controlar, afrontar y sacarle jugo a lo que vendrá.

Comentarios

nacho dijo…
Me encantó eso de "falta de compromiso conmigo misma", te juro que me gustaría decir eso y desafanarme de "los compromisos". El caso es estar contento y respecto al futuro no hay que preocuparse demasiado. Yo te deseo que 2008 venga rechinando de risa, que el amor entre por debajo de la puerta, que las medicinas te saquen la vuelta y que no falten los amigos que sepan compartir tus virtudes y leerte la cartilla cuando sea necesario.
un fuerte abrazo desde Hermosillo. nacho mondaca
la nada de nada dijo…
hay que darnos chance para recuperar fuerzas, es normal. suena no tan mal tu 07, pero si peso, que el que venga pese poco o nada. que lo disfrutes mucho! un abrazo enorme! marianna

Entradas más populares de este blog

Guardiana del abismo

El retrato de Zoe y otras mentiras, de Salvador Elizondo

G. V. Z.