cada vez pintan mejores tus nuevas aguas. se oye deliciosa tu felicidad. te deseo que siga, que dure, que la vivas para después revivirla en recuerdos. un abrazote.
Hola Zoé. He vuelto de unas largas vacaciones trabajando como burro día y noche (jejeje). Te deseo lo mejor para este año que inicia y que pronto, ojala, que el destino me permita conocerte y por supuesto, que nos permitas a todos tus lectores seguirte leyendo y disfrutando de tus aportaciones a este mundo virtual. Gracias por existir.
Tenía razón Mr. B, a estas horas no hay mucho qué hacer en esta ciudad. Sólo caminar y ver cómo van cerrando los cafetines del centro. Hoy por hoy extraño más su charla, Sr. B, pero tuvo que irse después de una despedida constante y sempiterna. Le quedaba chica la city, lo sé. Pero extraño esas charlas absurdas como absurdo era que Luis Miguel fuera un genio y no hubiera hecho algo para reinventarse; extraño hablar de las perversidades de las que es capaz la humanidad, oyendo música rara que usted bajaba y que provenía de otros países, oyendo mi música triste con vino, es más, hasta con ese café que preparaba usted en su maquinita milagrosa. Nos sentábamos frente al gran ventanal de su sala y contemplábamos la noche, la poca gente al pasar, las parejitas en el parque, las gotas golpear el cristal de su gran ventana y hablábamos. De internet, de Dios, de poesía. Todo se conectaba en nuestra plática como aletear de aves migratorias. Ahora está usted a algunas horas de distancia. No tan...
Recientemente fue otorgado al escritor mexicano José Emilio Pacheco el premio de Poesía Ciudad de Granada, Federico García Lorca, considerado el de mayor dotación económica de poesía en lengua española, es por ello, que hoy, a manera de reconocimiento he querido hablar de una de las obras fundamentales de este autor. Podemos decir que José Emilio Pacheco es polifacético, ha figurado tanto en poesía como en prosa, además se ha dedicado al oficio de traductor, editor, docente e investigador en diversas universidades. Nació en la Ciudad de México en junio de 1939 y su obra comenzó a recibir reconocimiento rápidamente. Batallas en el Desierto fue publicado en 1981, en él, el personaje principal, el narrador, nos presenta un trozo de su infancia en la colonia Roma de la Ciudad de México. “Ciudad en penumbra, misteriosa colonia Roma de entonces. Átomo del inmenso mundo, dispuesto muchos años antes de mi nacimiento como una escenografía para mi ...
Leer a Salvador Elizondo es encontrar una serie de formas y técnicas narrativas originales en historias que nos llevan a reflexionar sobre la esencia oculta de los actos dentro de la realidad que el escritor suele retratar como contradictoria. Es, también, hallar imágenes que se proyectan inmutables. Cada cuento de El retrato de Zoe y otras mentiras despierta evocaciones (esto debido, quizá a la influencia de los surrealistas en el autor). Los pequeños instantes se hacen cíclicos y por ende, infinitos. Este libro es un abundante recuento de personas, lugares y momentos. Al leer El retrato de Zoe y gracias a la habilidad narrativa de Elizondo, uno puede asomarse a esas almas ficticias que se antojan tan verosímiles porque nos recuerdan un lugar conocido: nuestra propia alma. Cabe mencionar que a Elizondo le fascina jugar con el tiempo, es hábil en el manejo de la memoria, maestro de las reminiscencias del pasado que a veces son dulces y en ocasiones c...
Comentarios
Saludos.
un beso zoe.
Gracias por existir.
Saludos amiga.