José Emilio Pacheco: "Batallas en el desierto"

Recientemente fue otorgado al escritor mexicano José Emilio Pacheco el premio de Poesía Ciudad de Granada, Federico García Lorca, considerado el de mayor dotación económica de poesía en lengua española, es por ello, que hoy, a manera de reconocimiento he querido hablar de una de las obras fundamentales de este autor.

Podemos decir que José Emilio Pacheco es polifacético, ha figurado tanto en poesía como en prosa, además se ha dedicado al oficio de traductor, editor, docente e investigador en diversas universidades.

Nació en la Ciudad de México en junio de 1939 y su obra comenzó a recibir reconocimiento rápidamente.

Batallas en el Desierto fue publicado en 1981, en él, el personaje principal, el narrador, nos presenta un trozo de su infancia en la colonia Roma de la Ciudad de México.

“Ciudad en penumbra, misteriosa colonia Roma de entonces. Átomo del inmenso mundo, dispuesto muchos años antes de mi nacimiento como una escenografía para mi representación.”

Gracias a la estupenda prosa del autor, poco a poco nos vamos adentrando en la apariencia, sonidos y elementos distintivos de la época. La historia acontece en tiempos del presidente Alemán, en una época difícil y extraña para el mundo: Los años de la segunda guerra que, como bien lo señala el personaje principal, no eran comprendidos del todo por él ni por sus compañeros de escuela y menciona: “los niños de la Segunda Guerra Mundial no tuvimos juguetes. Todo fue producción militar. Hasta la Parker y la Esterbrook fabricaron materiales de guerra”.

Con la colonia Roma como escenario (con casas porfirianas que fueron desmanteladas para convertirse en enormes edificios de varios pisos), en medio de la modernidad que empezaba a inundar a México, durante el periodo presidencial de Alemán, encontramos también otro tema importante de Las Batallas en el Desierto: el amor durante la niñez: “Voy a guardar intacto el recuerdo de este instante porque todo lo que existe ahora mismo nunca volverá a ser igual. Un día lo veré como la más remota prehistoria. Voy a conservarlo entero porque hoy me enamoré de Mariana. ¿Qué va a pasar? No pasará nada. Es imposible que algo suceda.” El personaje duda, pues ¿cómo podría Mariana, una mujer adulta, fijarse en él?

En Batallas en el desierto, podemos hallar también, una crítica al gobierno de Miguel Alemán. Recordemos que su lema fue: “Industrialización, urbanización y educación”. La óptica desde la que se abordan estos tres elementos es pues, la de un niño perteneciente a la clase media, Carlos, que vive en una colonia aristocrática que empieza a deteriorarse. En su escuela, una de tantas pertenecientes a la orden de los salesianos o a los maristas, los alumnos son tan diversos, se mezclan las diferentes clases sociales y se empieza a dibujar el panorama del futuro. Entre las paredes de la escuela, conviven y juegan a las batallas en el desierto, niños cuya madre se dedica a lavar ropa ajena, niños clasemedieros, norteamericanos, hijos de burócratas, o niños japoneses.

“Antes de jugar a la guerra del Medioriente, el principal deporte de nuestra clase consistía en molestar a Toru. Nunca me sumé a las burlas. Pensaba en lo que sentiría yo, único mexicano en una escuela de Tokio… Toru, el mejor del grupo, sobresaliente en todas las materias. Siempre estudiando con su libro en la mano. Sabía jiu-jit-su. Una vez se cansó de las burlas y por poco hace pedazos a Domínguez. Lo obligó a pedirle perdón de rodillas. Nadie volvió a meterse con Toru. Hoy dirige una industria japonesa con cuatro mil esclavos mexicanos”.

Entre Cadillacs, un montón de inauguraciones de carreteras, avenidas, presas, hospitales y edificios inmensos, con música de bolero como fondo, el lector de esta novela breve de José Emilio Pacheco, va siendo participe de un periodo histórico de la vida de México y se adentra a la historia de amor de Carlos y la madre de su mejor amigo ( y por supuesto, el escándalo provocado cuando el asunto sale a la luz).

Vale la pena leer esta novela, nos regala un retrato muy bueno del México de la Segunda Guerra, nos habla también de sueños, frustraciones y nostalgia. “En aquél entonces decían los periódicos: El mundo atraviesa por un momento angustioso. El espectro de la guerra final se proyecta en el horizonte. El símbolo sombrío de nuestro tiempo es el hongo atómico. Sin embargo había esperanza.”

Comentarios

Hola. Sin duda uno de mis libros favoritos es Las batallas en el Desierto y el Principio del Placer no se queda atrás.
Algo que me fascina de estas dos novelas es la singularidad de narración de Pacheco, la idiocincracia que se muestran en cada una de las narraciones que se presentan, la contextualización de las ideas tomadas y aplicadas en sus personajes, y sobre todo la exacta realidad de su narración.
Me agrada demasiado, lo leo cada año mínimo una vez, ja.
Saludos
Mamá-Z dijo…
Zoe:

Me tomé la libertad de colocar en mi blog una liga al tuyo. ¡Es que me encanta tu escritura!
Y a propósito de Las batallas en el desierto (Pacheco lo publicó con el artículo LAS, aunque la mayoría de sus lectores nos referimos a esta joyita como "Batallas...", sin "las"), sería bueno que nos dieran tu opinión acerca de la versión fílmica -con la pésima actriz Elizabeth Aguilar, como Mariana), así como de la versión cantadita de Café Tacuba.

Yo pienso que película no sirve. Y la canción de Café Tacuba, ¿qué te digo? Es simpática, nada más.

Me quedo con José Emilio Pacheco en directo. Ésta es la primera vez que encuentra a una admiradora (tú) a la altura y con la inteligencia de su admiración.
Anónimo dijo…
Lindo homenaje de lectora agradecida.

la Historia de Torú, (como parte de lo dicho), me impactó... hoy dirige.... con4.000 esclavos mexicanos.
AOV dijo…
Cierto Zoé. Brindemos por JEP y de paso felicitemoste a tí, por tan buen trabajo ensayístico.
Gracias por compartir
Anónimo dijo…
Siempre me quedo entre sorprendida y admirada cuando huelo a generosidad y me gustan las palabras que me regalan. Un besito me quedaré por aquí aprendiendo y también como no.. mis felicitaciones.
Anónimo dijo…
Me ha alegrado leer tu texto sobre José Emilio Pacheco, el narrador estupendo cuya obra ensayística y sobre todo poética (ambas igualmente conmovedoras) han dejado de soslayo. Las batallas en el desierto es una novela memorable que traza un mapa de la clase media capitalina de la postguerra, en la que el autor demuestra una vez más su enorme talento literario. Pacheco es, creo, el más grande literato vivo de México y su producción poética es todo un hito en la lengua castellana. Si bien sus tantos y merecidos premios, y ahora el García Lorca, dan testimonio de ello, tenemos a mano su obra y su presencia generosa.
Saludos...
Anónimo dijo…
libro que relata parte de la vida del autor

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