Vinyl

No entraste, te metiste en mi vida ¿y así te sales?, dijo él, con un dejo de patetismo. Ella no abrió la boca ni para decir lo siento. Caminaron separados hacia la esquina como dos personas más entre la gente, ella cruzaría hacia el portal chico, él hacia el grande. Un auto se detuvo en el semáforo, alcanzaron a oír Vinyl, de Zoé, saliendo de las bocinas. Nunca es sabio abrir tanto la puerta, se escuchó. Después se puso la luz verde.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El retrato de Zoe y otras mentiras, de Salvador Elizondo

It´s my birthday!