Decisión
Si de verdad lo quieres, si esperas dejar legado en este mundo corriente. Si te apura echar raíz y hallar lugar para descansar tu vuelo. No tu madre, ni tu útero, mucho menos el cura, ni el novio de alma libre, o el esposo impositivo ni tu prima la casada manden en tu deseo. Que sea el anhelo impetuoso de tu mente y corazón el que te haga instalar un hijo en tu vientre. Si es el proyecto en el que has puesto toda esperanza no dejes que te distraigan los que ven para otro lado, los que esperan dejar su herencia en las páginas de un diario o en varios cuadros colgados. No te quedes mucho tiempo al lado de quien no quiere esperando que de pronto su mente cambie y anhele un hijo que sea de ambos. Si no te ves de otra forma y ansías poner en alguien la razón de tu trabajo, prepara la tierra, nútrela, humedécela, dale agua. No dejes pasar el tiempo, busca quien sueñe tu sueño y avanza hacia donde vas, no te importe si el mundo delira, no te importe t...