AÑO VIEJO- Bienvenido 2008
Este año fue el de la incertidumbre. Porque en la continua búsqueda de certezas necesito algo real que me sostenga. Es obvio que no lo puedo buscar en otras personas. Pero dentro de mí hay tanta duda. No sé para qué soy buena y siento que no tengo nada. No tengo planes bien definidos, no tengo energía, ni siquiera sé si tengo cariño y este me sea regresado por reflejo, incluso a veces siento que mendigo un poco de atención. Fue el año de la falta de compromiso conmigo misma, con mi trabajo, con mis relaciones humanas, con la escritura. Año de tristeza ante lo inminente, ante lo que se ve. Año de temor a las malditas fechas de caducidad, a la toma de decisiones... Y bueno, es obvio que mi corazón que es débil no se puede asir a otros igual de frágiles que él. Habrá que ponerse a prueba y sacar fuerza de otro lado. Sin embargo, fue el año de conocer Cuernavaca y Tepoztlán. De irme de puente a Ayotzinapan a visitar a mi hermana, gozar el paraíso y dejar que mis ojos se abrieran. Fue la o...