Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2010

Hora de la cena

"No estoy hastiada, ni quisiera saber si tú lo estás o algún día lo estarás", oyeron decir entre dientes a la mujer que avanzó hacia ellos siguiendo de largo con bolsas de recaudo en ambas manos. Iban a dar las seis, Rocío volteó a ver a Raúl. — Nunca me voy a casar—le dijo. Él la miró, la rodeo con los brazos y aún ignorante del hastío contestó: — Si te casas conmigo, cenemos fuera.

Abisal

Te llamo, no voltees. Tu nombre brilla trémulo en la cabeza de un pez abisal que deambula ciego por la noche acuosa. Te llamo, no respondas. La mención de ti apenas cintila en este mar añejo. Está, pero no alumbra. El pez avanza con tu nombre colgado en la cabeza, se pierde y retorna. Tu escaso fulgor no lo guía, es una pieza decorativa.

LA MAYORÍA DE EDAD

por José Emilio Pacheco La mayoría de edad No se alcanza por fecha de nacimiento Ni consta en los archivos oficiales. Nos graduamos de adultos nada más Cuando alguien nos deja. En plena juventud llega de pronto El sabor de la muerte.