Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2009

Inventario

Lo que pesa es no tener tu foto, contar solamente con tus rasgos dibujados por la memoria y con los retazos de recuerdos que lucho porque aparezcan: tenías la boca grande y bonita sonrisa, el ceño fruncido y las cejas pobladas, te fascinaba Deep Purple y tenías un gato que se llamaba Guillen. Recuerdo tu cabello chino, la playera roja, el uniforme de la escuela en tu espalda amplia y tu cintura estrecha, los bostonianos y tus botas matavíboras, los pasillos del Cobat, un catorce de febrero donde -casualmente- en el intercambio de tarjetas te tocó darme una a mí, la broma en la cafetería, el beso que te robé cuando me fuiste a dejar a mi casa en el Sabinal, que llevabas morral a la escuela en lugar de mochila -pero no recuerdo el color-, que fuimos a una tardeada en la Century, que frecuentabas las Moy, que te vi una vez caminando por la calle del módulo dental con tus amigotes, creo que iban o venían de pelearse con uno del Independencia, o al menos eso pensé, ja. Que me adulabas por h
El día de hoy estuvo desolado. No hubo nada, excepto una llamada: una voz conocida, una propuesta. Café. Y no quise ir. La libertad y la soledad se parecen tanto y a la vez no. El día de hoy estuvo desolado no apareció nadie, excepto tú.

Reando mis pasos y cierro círculos

Pahuatlán, Tecolutla, Costa Esmeralda. "Y ahora fue todo reducido a cenizas/no queda ni una sola pista/de lo que fue/no hay más." -Babasónicos-